Redes que salvan vidas
Mil mosquiteros distribuidos en igual número de hogares en las principales comunidades rurales depaís están protegiendo la vida a familias hondureñas donde existe alto riesgo de contraer la enfermedad de la malaria.
Los mosquiteros tratados con insecticida de larga duración es una de las herramientas utilizadas para proteger a los niños menores de cinco años y mujeres embarazadas de la picadura del mosquito Anopheles, vector transmisor de la malaria.
Esta herramienta es usada en combinación con otros métodos de prevención y control de la malaria, que incluyen la aplicación de rociamientos residuales en los espacios interiores, el uso de productos biológicos en criaderos, la limpieza y drenaje de fuentes de agua productoras de mosquitos, así como el diagnostico temprano y tratamiento con medicamentos para asegurar la cura radical del paciente, unido a campañas de prevención con participación comunitaria.
Los mosquiteros fueron distribuidos de mayo a diciembre de 2008 en los departamentos de Colón, Olancho y Atlántida para proteger a las familias de esta mortal enfermedad en el marco del Proyecto del Fondo Mundial para combatir la malaria.
La distribución y uso de mosquiteros ha contribuido a reducir el número de casos de personas afectadas por la malaria en las comunidades rurales y sub urbanas. Se estima que los mil mosquiteros distribuidos protegerán del riesgo de contraer la malaria a al menos tres mil niños y mujeres en los próximos tres años.
Dentro del marco del proyecto, que se ha extendido hasta el año 2014, se distribuirán 10,000 mosquiteros en los próximos tres años, los cuales beneficiarán a 7,500 hogares con al menos un mosquitero por vivienda. Asimismo, se ha estimado que un 33% de las viviendas recibirán dos mosquiteros. Para ello, se está construyendo un plan de distribución para los municipios más afectados.
Las actividades de promoción, prevención y control de la malaria se realizan a través del proyecto “Fortalecimiento de la Respuesta Nacional para la Promoción y Protección de la Salud en Malaria”, que continuará en los próximos seis años con un financiamiento no reembolsable de US$ 6.2 millones aportados por el Fondo Mundial de lucha contra el Sida, Tuberculosis y Malaria.
El proyecto, que es administrado y supervisado por la organización CHF Internacional e implementado por la Secretaria de Salud en conjunto con organizaciones locales de la sociedad civil, beneficiará a 1.7 millones de hondureños en 48 municipios priorizados del país.
Las actividades se realizan en los departamentos de Atlántida, Colón, Gracias a Dios (La Mosquitia), Islas de la Bahía, Olancho, El Paraíso, La Paz, Comayagua, Valle y Yoro, donde se concentra la más alta incidencia de la enfermedad.